martes, 27 de julio de 2010

REMORDIMIENTO

Mi nombre es Anselmo; mi profesión sicario.
Presto mis servicios a cualquiera, con el suficiente odio para desear la muerte de alguien, lo suficientemente cobarde para necesitar que alguien mas lo haga por ellos y el dinero suficiente para pagarme.

Muchas veces me han preguntado si no tengo remordimientos, he matado mas 300 personas sin contar las veces que ha habido testigos, cuando ha sido personal, ni cuando lo he hecho por ocio. No, no siento remordimientos, la mayoría eran personas que cometieron un crimen y quedaron impunes; sus victimas necesitaban justicia y yo se las di; Pero es cierto, no todos han sido culpables, también he matado personas cuyo único error fue meterse donde no debían, pero no me importa mientras haya el suficiente dinero para hacer lo que me plazca.
Aunque hubo una ocasión en la que si me arrepentí de lo que hice.

Entre en la habitación de ese viejo motel. Una esposa engañada quería la muerte de su marido.
Al derribar la puerta, vi que un cuerpo se movía en la cama, como estaba oscuro no logre distinguir si se trataba del tipo o de su amante pero no me importo, le dispare hasta que dejo de moverse. Un segundo después la puerta del baño se abrió y el hombre se cago de miedo al ver a su querida bañada en sangre, sin la mitad de su cráneo –si estaba oscuro, pero con mi experiencia, nunca fallo un tiro- y cuando se puso a llorar a el también le volé los sesos.

Al día siguiente compre el periódico, busque la nota y supe la identidad de la amante. Yo conocía a esa mujer, de hecho la quería y fue entonces que me arrepentí de lo que hice y rompí en llanto.
De haber sabido que la mujer que mate era mi hermana yo no hubiera... no me hubiera ido de ahí sin fornicar con su cadáver.



Publicado tambien en la revista granizo lunar, fue lo primero que me publicaron y el primero que escribi de este wey. Así empezo, el que sin duda es mi personaje más querido, lo cuelgo tal cual esta (es decir con un chingo de errores) por que me da hueva arreglarlo

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