martes, 22 de enero de 2013

Clarisa ya tiene un muerto, Guillermo Fadanelli



“Un hombre y dos mujeres: Adriana, la hija de un magnate que trabaja de bailarina de streaptease y piensa recoger sus experiencias en una novela, y Clarisa, una joven punk, drogadicta, que vive con sus padres. Y a su alrededor, una tropa de jóvenes urbanos desencantados, de parados, de prostitutas, de homosexuales, de chulos, de alcohólicos y asesinos de los bajos fondos, los más oscuros, de Ciudad de México. Seres a la deriva, empeñados solamente en cumplir el trámite de sobrevivir, alienados por la pobreza y la falta de expectativas, inmersos en una sociedad aberrante.”


A lo largo de la obra iremos conociendo a varios personajes, (la mayoría de ellos mujeres con las que se acuesta el protagonista) rodeados de prostitución, drogas, homosexualidad, corrupción y decadencia.
Durante las doscientas páginas del libro, asistiremos a infinidad de antros de mala muerte y recorreremos buena parte del centro del D.F. viendo como el protagonista  y sus amigos se emborrachan, se drogan y se acuestan - ya sea por gusto o por dinero- con quien se les cruce en el camino.
Las historias de los amigos del protagonista: Adriana, Mario, la Bolis, Gildardo y Clarisa, sirven más como relleno  y pretexto para el sexo y las drogas que para otra cosa.
Las mujeres se van turnando para estar con el prota, de  una forma que  hace que olvides con quien estaba antes. Las apariciones de Clarisa, por ejemplo, son tan breves, que el libro bien pudo llevar en el título el nombre de alguna otra de las chicas.
La novela no me parece mala, sólo creo que tiene mucha paja y que la elección de la voz narradora fue la peor que se pudo haber hecho: Una primera persona que ve todo lo que sucede aunque no esté presente y sabe lo que todos piensan, eso no me permitió olvidar en ningún momento que todo era ficción  

viernes, 11 de enero de 2013

Ácido Sulfúrico, Amélie Nothomb



“El último grito en programas televisivos de entretenimiento se llama «Concentración». Por las calles de París se recluta a los participantes de este reality show, que serán trasladados al plató en vagones precintados como los que trasportaban a los judíos durante el exterminio nazi y, después, internados en un campo. Ante las cámaras de televisión, los prisioneros son golpeados y humillados. El clímax llega cada semana, cuando los telespectadores ejercen el televoto: desde sus casas pueden eliminar-ejecutar a uno de los participantes. Pannonique, una estudiante de gran belleza, es reclutada. Zdena, una mujer sin empleo, se enamora de ella. Una pareja fatal: la víctima y el verdugo. Cuando la audiencia tiene que votar sale a la luz el sadismo inconsciente del público que deplora el horror pero es incapaz de perderse una entrega. Una historia que sirve como crítica de un mundo brutal y crudo de hipocresía bienpensante: un mundo en el que incluso la denuncia del sistema pertenece al sistema.”



Hace años, por recomendación de un conocido, leí La cosmética del enemigo, de Nothomb. El tipo me decía que era una gran novela.. Efectivamente, la novela es buenísima, pero sólo en la primera mitad, pues para entonces uno ya descubrió cual será la supuesta vuelta de tuerca y entonces las siguientes páginas se vuelven mera paja.
De cualquier manera, la escritora goza de cierto prestigio; y Ácido Sulfúrico tiene buenas críticas por toda la red y la trama me atraía bastante, así que le di otra oportunidad.
La novela, aunque buena en su temática, me parece algo floja por varias razones; la principal es el ritmo: nunca pude quitarme la sensación de que estaba leyendo un resumen. Los capítulos son demasiado cortos y narran todo, incluso los sucesos más fuertes, de manera muy superficial. Los personajes no están bien definidos, hasta las protagonistas (Pannonique y Zdena), aunque en menor medida, adolecen de esto.
Otro defecto es la cantidad enorme de cosas que suceden sin que los organizadores y el público se enteren, a pesar de que los personajes están todo el tiempo bajo la vigilancia de las cámaras de televisión, Francia entera se la pasa viendo el programa.
Zdena, la kapo enamorada de Pannonique, es bastante bruta (tarda media novela en darse cuenta de que la obsesión que siente hacia Pannonique, es porque le trae ganas), pero sabe muy bien para qué sirve el Pentotal.
Al final, los organizadores, quienes durante sus breves apariciones en la obra son  mostrados como hombres calculadores, despiadados y cínicos, quedan como la gente más ingenua, debido a la salida tan simplona que utiliza la autora para concluir su novela.
Durante toda la novela los  medios se quejan del programa con bastante indignación, pero es hasta el final que alguien hace algo  por detenerlo,  y la forma en que se logra es casi un Deus ex machina

Me queda la impresión de que la novela está tratada con bastante ligereza porque el verdadero objetivo de Nothomb era solamente criticar a los reality shows, y  al público que se regocija con las humillaciones que muchas veces sufren sus participantes, cosa que sí logra.
Ahí radica el punto fuerte del escrito, en unas cuantas frases soltadas por dos o tres de los personajes, donde se cuestionan los conceptos del bien y el mal, la hipocresía y otros puntos.
La novela es corta, se lee en una o dos tardes, así que, como no quita mucho tiempo, si la recomiendo para pasar el rato.

jueves, 3 de enero de 2013

Libros 2012

LIBROS 2012

1.- Musica de cañerias, Charles Bukowski ****

2.- Pan de muerto, Ana María Vázquez **

3.- Los recuerdos del porvenir, Elena Garro ***

4.- Balas en los ojos, gabriel Rodríguez Liceaga *

5.- Por eso no estamos muertos, Luis Urgilés

6.- Las afueras, Luis Jorge Boone **

7.- Plexo.- Luis Alberto Arellano **

8.- Pigmeo, Chuck Palahniuk ****

9.- El libro de arena, Jorge Luis Borges ****

10.- Hielo Negro, Bernando Fernández, BEF ****

11.- Corazón de mierda, Gonzalo Lizardi, *****

12.- El jinete sin cabeza y otros cuentos, Washington Irving, **

13.- Las vocales malditas, Óscar de la Borbolla *

14.- Bala por mí el cordero que me olvida, José joaquín Cosío **

15.- Luego, tal vez, seguir andando, Aldo Rosales*

16.- El paraíso perdido, Jhon Milton ***

17.- Dios en la tierra, José Revueltas ****

18.- Los poemas, Georges Schehadé *****

19.- La biblia de los vampiros, el libro de Nod, S. King G. Gardens **

20.- Un carnívoro cuchillo, Franciso umbral ****

21.- Solo tu sombra fatal, Paco Ignacio Taibo II ***

22.- Historias del Lontananza, David Toscana *****

23.- Veinte de cobre, memoria de la clandestinidad, Fritz Glockner **

24.- Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones, Charles Bukowski ****

25.- Las aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain ***

26.- Una temporada en el infierno, Arthur Rimbaud ***

27.- Mortal y rosa, Francisco Umbral ***/

28.- El club de la pelea, Chuck Palahniuk *****

29.- La sonrisa de la desilusión, Guillermo Espinoza ****

30.- Carne para las flores, Claudia Luna Fuentes ***/

31.- Ánimas benditas, Ana María Vázquez */

32.- Mujeres, Charles Bukowski ***

33.- La invasión divina, Philip K. Dick ****

34.- Poemas completos de libros inconclusos, Miguel Ángel Chávez Díaz de León **/

35.- Puño de whiskey, Edgar Rincón Luna ***/

36.- La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca ***

37.- El ritmo oculto, Rocio Arellano ***/



Hasta Ánimas benditas hice reseñas, el resto me ganó la fiaca.
Lo peor del año:
 el libro de cuentos que ni siquiera tienen asterisco.
Lo mejor del año: 
El club de la pelea. Estoy seguro que si hubiera leído ese libro en mi adolescencia me habría impactado de manera abrumadora.

Me propuse leer un poco más de poesía, en total leí 7, que son los números: 7, 14, 18, 26, 30, 34 y 35
La mayoría no me gustó o no los entendí o ambos, pero  el libro de poemas de Georges Schehadé, no solo fue lo mejor que leí en poesía, sino en general.

Nunca había leído tantos libros de poesía ni tantos en general. Espero este año leer al menos la misma cantidad y, ahora sí, reseñarlos todos y tener al menos dos lectores para esta desolada tumba

La / es medio punto.
El asterisco es un punto.