I
Sangre diluida en el cielo
Los petalos cubrían su piel
Temerosa y prohibida se muestra deseosa de ser observada
Un deseo lujurioso surgía en sus ojos
El corazón se nubla, el espíritu se pierde en las tinieblas
Sus labios saborean la dulzura de su esencia
La humedad se acerca y temblorosa reza por su perdición
La depravación toca a su puerta y la agonía comienza
Cuando ha sido alcanzada se quiebra y feliz y triste se compone en un rincón
Abrazada a su fantasía, un águila la humilla
Alas de obscuridad la cobijan, la protegen de la luz para que pueda ver
La libertad se le escapa
II
Serpientes y mentiras hundían su mente
El alma cansada se escapa de todo
Su espíritu y su carne, una serpiente y su hambre.
Corre al encuentro de un héroe que no existe
Una mano, un aliento, una esperanza lejana
El encuentro se da en sus sueños, pero debe despertar
Una linda voz se escucha en su interior
Las palabras estallan y el silencio vacila en arribar.
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