Sinopsis
Años cuarenta del siglo pasado. Alentado por su madre en el lecho de su muerte, Juan Preciado viaja cargado de ilusiones en busca de su padre, a quien no conoce. Pero al llegar a Comala, el lugar donde le dijeron que vivía, sólo encuentra recuerdos... Los recuerdos de todo un pueblo en torno a ese hombre, Pedro Páramo: de cómo se convirtió en el patrón de la hacienda más importante de la región; de cómo mató, extorsionó o utilizó a todos sin escrúpulos; de cómo se enfrentó a la revolución; de cómo, por culpa de su frustrado amor por Susana San Juan, terminó por pudrirse en vida... y Comala entera con él. Tanto es así que Juan empieza a sospechar, a su llegada, que todos los que habitan ese lugar no son otra cosa que almas en pena...
“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”
La pelicula, dirigida por Carlos Velo en 1967 y Ayudado en el guion por Carlos Fuentes esta basada en la novela homonima de Juan Rulfo.
El filme fue presentado en el marco al homenaje realizado al escritor. Antes de la funcion, el hijo de Juan Rulfo (Juan Pablo, si no me equivoco) junto a un excolaborador del auditorio Rafael Nieto (lugar donde se presentó la cinta) nos predispusieron un poco a los presentes, dejando en claro que era un trabajo mal logrado, con muchas deficiencias en comparacion con la magnifica historia del libro. La platica muy interesante, aderezada con algunas anecdotas por parte del hijo de Rulfo, me habria agradado mucho más si se hubiera dado despues de la pelicula y es que si me dicen que la pelicula que voy a ver es mala, obviamente me afectan en mi percepcion.
La cinta si deja bastante que desear, no se nota ese ambiente de realismo magico que tiene el texto, y la eleccion del actor que representa a Pedro Paramo no fue la más propicia (como dijera el mismo Juan Pablo Rulfo) pero no me pareció tan mala como me la pintaron. Creo que el espectador que no haya leido Pedro Paramo, es capaz de disfrutar un poco más de la cinta, libre del peso de comparar con la novela.
Diles que no me maten
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