Si bien Brunilda, la Bella Durmiente del País de las Liebres, es tan fea que nadie puede enamorarse de ella, Galaor y un grupo de hidalgos deciden rescatarla de todas maneras. Aunque para deshacer el hechizo deban averiguar dónde están los peligrosos Jardines Azules y enfrentar al Hombre de las Pieles, ese terrible asesino y depredador que esconde al Cameleopardatis, misterioso animal del cual nadie conoce su aspecto. Pero en cuanto el joven Galaor -hermano del célebre Amadís de Gaula y vencedor del puerco gigante del Automedonte- se aventura por el camino, comienzan a asediarlo flechas envenenadas, brujas y gallinas homicidas. ¿Quién será el traidor de su esfuerzo? ¿Nemoroso, el coleccionista de monstruos? ¿Don Grimaldi, el sabio que conoce el movimiento de los astros? ¿Famongomadán, el guerrero invencible? ¿O podrá ser Janto, el caballo parlante que acompañó a Aquiles en la guerra de Troya? Galaor no puede distraerse un segundo, por más que lo acosen serias dudas sobre el destino y los actos de los caballeros andantes.
Se trata de una obra de fantasia de autoria mexicana. El libro tiene un muy buen inicio, muy clasico, pero de clasico tienen poco. Noto referencias al quijote, a la bella durmiente y a algunas otras obras más. Esta conformado por capitulos bastante cortos, en algunos de los cuales se encuentran geniales dialogos muy filosoficos, ideas como el dueño de los datos, el sumo diseñador o el discurso de la escalera, le dan un plus a la novela.
Uno de los capitulos que más me gustó es el llamado De los deformes la fiesta, si hubiera de quedarme con uno solo, sería este, sin duda. Y el final, el mejor que podia escribirsele a esta historia
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