Esta es la historia del millonario hecho a sí mismo, Jay
Gatsby, a quien sólo le mueve una obsesión: recuperar un amor de juventud. Pero
Daisy es hoy una muchacha que forma parte de una sociedad frívola y aburrida de
sí misma, una criatura encantadora y también dañina. Un magnífico retrato de
heroicidad en un mundo decadente.
Las primeras páginas se me hicieron pesadas, incluso
aburridas, pero no iba ni a mitad del primer capítulo cuando ya había cambiado
de opinión, ahora pensaba que sería leíble, para cuando terminé el segundo, ya
sabía que estaba en verdad frente a un buen libro, y para media novela me
encontraba convencido de que El gran Gastby sería uno de esas obras que voy a
releer y recomendar cada vez que tenga oportunidad.
Se puede decir que a mí pasó con la novela, lo mismo que le
sucede a Nick –el personaje que nos narra la historia- con Gastby, a quien en
primera instancia considera sólo un millonario excéntrico, un tanto embustero que
se entretiene haciendo enormes fiestas para cualquier extraño que desee asistir,
pero que poco a poco se da cuenta de su verdaderas motivaciones y sentimientos,
hasta terminar sintiendo un fuerte cariño y admiración hacia él.
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