jueves, 26 de julio de 2012

El paraíso perdido, Jhon Milton

Milton responde a través de una descripción psicológica de los principales protagonistas del poema: el diablo, Dios, Adán y Eva, cuyas actitudes acaban por revelar el mensaje esperanzador que se esconde tras la pérdida del paraíso original. En el poema, el cielo y el infierno representan estados de ánimo antes que espacios físicos. La obra comienza en el infierno (descrito mediante referencias a la permanente insatisfacción y desesperación de sus habitantes), desde donde Satanás (definido por el sufrimiento) decide vengarse de Dios de forma indirecta, esto es, a través de los seres recién creados que viven en una estado de felicidad permanente.

La edición que llegó a mis manos, en un intercambio navideño, contiene un prólogo de Joaquín Antonio Peñalosa (muy conocido en mis tierras) que la verdad, me pareció bastante tedioso y terminó por aburrirme. Con un inicio así, temí encontrarme ante una lectura por demás pesada, cosa que ya me advertía el sólo título de la obra. Pero afortunadamente estaba equivocado. Cómo no habría de estarlo si es un clásico.
El paraíso perdido narra los acontecimientos contados en la biblia sobre la rebelión de Satanás, su derrota, su caída al infierno, su venganza provocando la mortalidad del hombre, y el castigo de este por haber desobedecido al creador, pero aderezado con referencias de diferentes mitologías, metáforas y otras comparaciones que la vuelven muy interesante.
De entre los personajes presentados en el libro, es el de Satanás el más logrado, en parte por que su ideología y motivaciones son las más firmes de todos.
A lo largo de la obra se puede apreciar como es que el autor no se resistió a usar algunas partes de la narración como desahogo de sus desgracias personales, en los que ataca a la iglesia católica y otras ideologías contrarias a la suya y su opinión sobre las mujeres, debido a su mala suerte con estas, pero también se encuentra llena de momentos épicos, como el viaje de Satanás a la Tierra o la batalla entre los ángeles.




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