domingo, 26 de febrero de 2012

Balas en los ojos, Gabriel Rodríguez Liceaga

En esta novela de humor negro se palpa el vacío sentimental y la escasa preocupación humana que atosiga a los habitantes del joven siglo XXI, en un peculiar entorno urbano que sobrevive plagado de esperanzas demasiado desechables y personajes a los que ya no les queda mucho por ofrecer. Genaro jura que Heráclito estaba equivocado: "no sólo podemos bañarnos en el mismo río dos veces sino cien veces, tres millones de veces, quince mil millones... llevamos años y años instalados en el mismo río puerco; habitamos una infinita cadena de tristezas". Es decir: la pérdida de la madre.

Cuando empece a leer el libro, me quedé impresionado por su inicio, que bien podría funcionar como un cuento corto y que me dejó con un sabor agridulce, leí una genialidad que me daba envidia no fuera mía. Pero después de esas primeras cuatro paginas la novela se va en picada. El protagonista nos muestra su vida, que es una rutina sin fin entre la búsqueda de las pinturas de su madre muerta, las visitas los domingos a la casa de su padre, la de su hermana para bañarse, el estadio del Cruz Azul y las llamadas y mensajes con una desconocida Mirna.
Novela con diversos conflictos que no llevan a ninguna parte. El amigo del protagonista, que lo acompaña a todos los partidos de fútbol, tiene cáncer y se la pasa prometiendo que dejara de acompañarlo, la enfermedad sale sobrando pues no aporta nada y la promesa tarda en cumplirse. La relación con Mirna empieza leyendo un mensaje en un baño publico que dice así: Me llamo Mirna, si quieres te la mamo. ¿En un baño de hombres una mujer deja ese mensaje? Obvio es que no, pero al protagonista no se le ocurre pensarlo. Creo que el encuentro se podría haber buscado de una mejor manera. Es desesperante ir avanzando y ver que todo lo que hacen estos dos es mandarse mensajes, quedar de verse y luego cancelar. Tanto, como las escenas en la casa de su hermana, donde una y otra vez el narrador divaga sobre la forma de ser de su hermana y como esta le presta el baño de mala gana y le pide que se de prisa por que su novio no tarda en llegar. Igual de repetitivo lo que sucede cada vez que visita a su padre. A estos defectos hay que agregar bromas sin gracia, un escritor viejo y borracho copiado al carbón de los personajes de Bukowski, las voces que Genaro dice escuchar, pero que además de causarle dolor de cabeza no hacen más que distraer y la nada acertada forma de terminar la novela.
La decepción más grande en lo que va del año, con muy pocas cosas buenas como para perder el tiempo leyéndola, ojala me alguien me lo hubiera dicho.

Pan de muerto, Ana María Vázquez

En Pan de muerto, un texto que obtuviera el Premio Nacional en 1991 en su versión teatral, y que ahora se presenta enriquecido en su versión narrativa para esta colección, Ana María Vázquez explora el deseo y la fascinación del ser humano ante la muerte.
Una situación fuera de lo común es la que nos relata la autora, donde a través del singular encuentro de dos personajes, un maquillista de muertos con extrañas pasiones y una difunta demasiado viva, se recrea de manera erótica y burlesca la actitud festiva y de veneración del mexicano frente a la muerte, así como el machismo que se esconde detrás de esta concepción, donde la muerte es mujer...

No tengo mucho que decir, es bueno, pero va decayendo conforme avanza, da un giro en la parte final, que no resulta ni muy gracioso ni muy creíble. Tengo la impresión de que el texto original es mucho mejor, pero no lo puedo asegurar pues no lo he conseguido.

Los recuerdos del porvenir, Elena Garro

LA HISTORIA DE LOS HERMANOS ISABEL, NICOLÁS Y JUAN TRANSCURRE VIOLENTAMENTE EN TORNO A UN EPISODIO DE LA GUERRA CRISTERA (1926-1929) EN IXTEPEC, PUEBLO ESCONDIDO EN EL TERRITORIO MEXICANO QUE SE CONVIERTE EN EL PERPLEJO NARRADOR DE LA TRAGEDIA. EL SINIESTRO GENERAL FRANCISCO ROSAS, LA MISTERIOSA BELLEZA DE UNA MUJER ESQUIVA LLAMADA JULIA, Y LAS AVENTURAS DE LAS QUERIDAS DE LOS MILITARES, CONFORMAN EL PINTORESCO MARCO DONDE LA BÚSQUEDA DEL AMOR IMPOSIBLE Y LAS ANSIAS HUMANAS DE LIBERTAD PROPICIAN UNA LUCHA ENCARNIZADA, QUE CONCLUYE SIN VENCEDORES NI VENCIDOS. PERSONAJES INOLVIDABLES COMO EL LOCO JUAN CARIÑO O EL HÉROE NICOLÁS MONCADA, QUE SE SOMETE COMO CORDERO DE DIOS AL SACRIFICIO, DAN SUSTANCIA A UNA NOVELA QUE LA CRÍTICA REVALORIZA AÑO TRAS AÑO, DESCRIBIÉNDOLA COMO LA GRAN PRECURSORA DEL REALISMO MÁGICO QUE TANTA TRASCENDENCIA COBRARA A MEDIADOS DEL SIGLO XX.


Ixtepec es un pueblo ocupado por un grupo de militares bajo el mando el general Francisco Rosas quien junto a sus lugar tenientes viven en el hotel del pueblo con sus queridas.
La primera parte de la novela transcurre en una época entre el final de la revolución y el inicio de la guerra cristera. En ella podemos ver a Julia, la amante de Rosas, culpada por los habitantes del pueblo por cada una de las desgracias que les suceden a causa del desprecio de esta por el coronel. También se nos mostraran algunas de las familias del pueblo, principalmente la de los Moncada, donde se nos sugiere un amor incestuoso entre Isabel y uno de sus hermanos. Veremos como la rutina del pueblo es alterada con la llegado de un personaje de nombre Felipe Hurtado, que tiene la intención de llevarse a Julia con él.
En la segunda parte de la novela, ya cuando la guerra cristera ha estallado, conoceremos a algunos otros personajes y sabremos un poco más de sus motivaciones. Aquí las cosas ya no giran en torno a las amantes de los militares o la desdicha del pueblo por culpa de estos, sino más bien al conflicto entre soldados y la gente del pueblo por cuestiones religiosas, mostrado por ejemplo en escenas como el cierre de la iglesia, los asesinatos de militares o pobladores, los desafíos a la autoridad con las pancartas de “Viva Cristo Rey” o el genial episodio de la fiesta en honor al Coronel Rosas y las razones para hacerla.

La novela me encantó, el estilo de la narración a veces me recordaba a Pedro Páramo y otras a Gringo Viejo. Un punto interesante de la obra es sque el narrador sea Ixtepec, detalle que junto al final de la primera parte, introducen a Recuerdos del porvenir dentro del realismo mágico. Pero son justamente esas dos cosas, a mi parecer, las fallas más grandes que tiene la novela.
Pareciera que a la autora se le olvida a momentos quien es el narrador, pues pasa de hablar del pueblo en primera persona a la tercera y a cambiar los tiempos de la narración. El final, por más que lo leí me dejó con la duda ¿Esto último pasó o no pasó realmente? Pregunta que no me es contestada en la segunda parte.
El amor sugerido entre los hermanos, no pasa de ser eso, un suceso que no se esclarece ni toma relevancia. La autora deja de lado a Isabel casi toda la segunda parte de la historia para después regresarla al protagonismo al final de esta.
Aún así, es un trabajo que vale mucho la pena y cuya lectura recomiendo ampliamente.

Música de cañerías, Charles Bukowski

Música de cañerías: la música catarral del agua caliente abriéndose paso por los radiadores de míseros hoteluchos de Los Ángeles: una buena banda sonora las historias de Bukowski en este nuevo libro. “Ernest Hemingway y Henry Miller están vivos y jodidos viviendo en un cuartucho de alquiler en East Hollywood -así podría uno pensar de leer este libro-. Sórdido, obsceno y violento, en Los Ángeles de Bukowski se parece más al París de Miller que al de Hemingway, pero nuestro guía a través de este submundo está más próximo al lacónico estoicismo de Hemingway que a las rapsodias apocalípticas de Miller. Vidas de tranquila desesperación explotan en actos de violencia aparentemente fortuitos e inmotivados. En cada relato aparecen impulsos homicidas nacidos de frustraciones para las que no hay cura posible”.


Una vez me topé con este autor de forma indirecta. Existía hace algunos años (diez o más) un comic mexicano para adultos que trataba de emular el estilo manga. La mayoría de sus historias no pasaban de servir para ver monitas desnudas, pero algunos números se basaban en relatos cortos de diferentes autores. Fue así que me topé con la adaptación de Golpes en el vacío, cuento que relata como un hombre convence a la mejor amiga de su esposa para tener sexo y como su conquista se ve frustrada por el extraño hermano de la chica.
Los personajes de todos los textos de Música de cañerías son muy parecidos: viejos, alcohólicos, apostadores y miserables perdedores. Tanta semejanza entre unos y otros (en ocasiones incluso en los nombres) es quizá el defecto más notorio del autor, pero dejando eso de lado sus historias son muy buenas.
Exponente del realismo sucio, Bukowski nos muestra en sus relatos historias que nos hacen pensar en la rutina y el hastío que esta provoca, decoradas con un buen toque de violencia y sexo.
EL GRAN POETA nos muestra a un hombre lisiado obsesionado con su ex mujer, capaz de escribir textos hermosos viviendo en un muladar, contentadonse con acariciar las zapatillas de su amada y meterse los tacones por el ano mientras orina en botellas de vino vacías.
UNA LIGERA RESACA trata sobre un hombre al que se le van las copas en una fiesta y termina encerrándose en el baño con dos niñas, hijas de su mejor amigo. El tipo no recuerda nada. Aquí lo sorprendente es la frialdad con la que todos los involucrados tratan el asusto, desde la esposa del protagonista hasta los padres de laspequeñas. Al final del relato el protagonista es cuestionado sobre qué lo hace beber, su respuesta es genialmente trágica.
El enamorado de los elevadores, es uno de esos cuentos que molestan, que hacen que el lector se incomode y sienta repulsión hacia el personaje o más bien desee sentirla, y la molestia venga de que no sea así.
En cuentos como: Puteo lírico, Como conseguir que te publiquen, Una jornada de trabajo, y otros más, veremos a sus protagonistas, escritores borrachos, viejos y pobres, sobrevivir entre sus dificultades económicas, sus vicios y sus excentricidades.


En conclusión, Bukuoski tiene merecido el mote de escritor maldito y así, con este solo libro, se ha ganado un lugar entre mis autores favoritos.