Me encontre un blog interesante en contra de la tauromaquia.
¿esto es cultura?
http://aranapeluda.blogspot.com/2010/09/escuela-de-asesinos-garrulos-y-tarados.html
sábado, 25 de septiembre de 2010
Perdida
Lo malo de no tener internet en casa, es que despues de una visita al ciber, seguro regresaras con un nuevo virus en tu memoria usb. Lo malo de esto, es que puedes traer uno que sea capaz de dañarte el windows y te obligue a formatearla.
Perdi año y medio de descargas, cientos de discos, decenas de peliculas y videos y mi recien empezada coleccion de comics electronicos, cosas muy buenas. Lo que mas trabajo me habia costado son las peliculas, algunas que ni siquiera alcance a ver. Tambien perdi una enorme cantidad de pornografia, la amateur es la que mas me duele.
Viendole el lado bueno, es que aprendi dos cosas:
1:- Recordar que una computadora no es confiable y todo debe respaldarse. Empezare mis colecciones de nuevo, pero esta vez dedicare algo de tiempoi a respaldar todo.
2.- Como se hace una memoria usb bootable y como se le mete el windows xp, algo en verdad util
Perdi año y medio de descargas, cientos de discos, decenas de peliculas y videos y mi recien empezada coleccion de comics electronicos, cosas muy buenas. Lo que mas trabajo me habia costado son las peliculas, algunas que ni siquiera alcance a ver. Tambien perdi una enorme cantidad de pornografia, la amateur es la que mas me duele.
Viendole el lado bueno, es que aprendi dos cosas:
1:- Recordar que una computadora no es confiable y todo debe respaldarse. Empezare mis colecciones de nuevo, pero esta vez dedicare algo de tiempoi a respaldar todo.
2.- Como se hace una memoria usb bootable y como se le mete el windows xp, algo en verdad util
Martyrs
Guion y direccion Pascal Laugier.
El cine de horror japones tuvo su auge hace unos años, hasta que holliwood y los mismos nipones se encargaron de desgastar todas sus formulas, dejandole con esto su lugar al cine de terror galo.
Martyrs, es una muestra de esa nueva ola de cine. Esta cinta, es violenta, pero no tanto grafica como emocionalmente. La primera parte, es una mezcla de cinde de sicopatas con horror, para sorprendernos con una vuyelta de tuerca en la parte final, que para mi, resulta ser la mejor. No quiero contar mucho, solo recomendarla.
Como dato curioso, en la pelicula aparece un par de veces el tormento chino que tengo en el inicio del blog. Yo lo conoci a traves del libro de Farabeuf, de Salvador Elizondo, que es todo un experimento en cuanto a narrativa, ademas de estar un poco violento.
El cine de horror japones tuvo su auge hace unos años, hasta que holliwood y los mismos nipones se encargaron de desgastar todas sus formulas, dejandole con esto su lugar al cine de terror galo.
Martyrs, es una muestra de esa nueva ola de cine. Esta cinta, es violenta, pero no tanto grafica como emocionalmente. La primera parte, es una mezcla de cinde de sicopatas con horror, para sorprendernos con una vuyelta de tuerca en la parte final, que para mi, resulta ser la mejor. No quiero contar mucho, solo recomendarla.
Como dato curioso, en la pelicula aparece un par de veces el tormento chino que tengo en el inicio del blog. Yo lo conoci a traves del libro de Farabeuf, de Salvador Elizondo, que es todo un experimento en cuanto a narrativa, ademas de estar un poco violento.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
EL VICENTE NARIO
Me hubiera gustado haber hecho algo mejor que pegar el link de algo que hicieron otros, pero en fin, de cualquier forma nadie lo vera en este blog.
Ya habia comentado que me parece absurdo que se gaste tanto recurso en una celebracion que ahora resulta, nos la quieren hacer festejar a huevo.
El Vicente Nario
Ya habia comentado que me parece absurdo que se gaste tanto recurso en una celebracion que ahora resulta, nos la quieren hacer festejar a huevo.
El Vicente Nario
Sweeney Todd El barbero demoniaco
Compré esta película, pensando que se trataba del musical que salió hace algunos años. Aunque la historia es sobre el mismo personaje, no están relacionadas. Sentí que se trataría de otra decepción en la misma semana (la primera fue la de Satanico Pandemonio) pero para mi fortuna no fue así.
La cinta quizá esté un poco lenta, pero es buena. En ella se nos muestra a un asesino en serie (que he aprendido que la forma correcta es asesino en serie y no serial) que no inspira en el espectador miedo, lastima o algún sentimiento negativo (al menos en mi caso, lo que puede no ser muy general, ya que yo suelo sentir simpatía por estos weyes). Tiene este personaje una muy particular e interesante filosofía, eso es justamente lo que lo vuelve antihéroe más que villano. Me parece que es una cinta de esas que se hacen directas para video, pero en verdad es buena.
La cinta quizá esté un poco lenta, pero es buena. En ella se nos muestra a un asesino en serie (que he aprendido que la forma correcta es asesino en serie y no serial) que no inspira en el espectador miedo, lastima o algún sentimiento negativo (al menos en mi caso, lo que puede no ser muy general, ya que yo suelo sentir simpatía por estos weyes). Tiene este personaje una muy particular e interesante filosofía, eso es justamente lo que lo vuelve antihéroe más que villano. Me parece que es una cinta de esas que se hacen directas para video, pero en verdad es buena.
SATANICO PANDEMONIUM
Satánico Pandemonium (La Sexorcista)
México 1973
Director Gilberto Martínez Solares
Esta es una autentica película de culto (tal que inspiró el nombre del personaje de Salma en la cinta Del crepúsculo al amanecer) algo natural, si tomamos en cuenta la época, el país, y la trama (monjas poseídas por satan, asesinas y adictas al sexo) es de entender. Llevaba un par de años en mi poder, pero apenas hace unos días la pude ver. Desgraciadamente, me decepcioné un poco. Esperaba algo más de sangre, un poco más de acción, algo más de Alucarda, jeje.
La película tienen un inicio un tanto lento, pero interesante. A lo largo de la cinta hay unos cuantos vacios argumentales (creo que así le llaman a las metidas de pata e incoherencias, si no, es a eso a lo que me refiero) que realmente no son muy grandes. A pesar de ello, hay buenos diálogos, los de satan (Enrique Rocha) son los mejores y una de las escenas finales, cuando la protagonista es llevada de regreso al convento ya como la madre superiora, es muy buena. Lo verdaderamente decepcionante es el final *****Posible Spoiler*****
Un final de todo fue un sueño. Es burlarse del espectador, es decepcionante, es no tener madre.
viernes, 10 de septiembre de 2010
EL REY DRAGON
Nebrilac rugió con toda su fuerza. El dragón al fin había logrado liberarse de las cadenas que lo mantuvieron cautivo por más de tres siglos. Se levantó sobre sus patas traseras, agitó sus alas con furia y emprendió el vuelo, ansioso por llegar a la entrada del pozo en el que sus enemigos lo arrojaron, y despedazar a los guardias.
La luz del sol lo cegó unos instantes, pero logró distinguir a los guardianes, les arrojó su aliento de fuego, sabiendo que aún sin verlos, los destruiría. Pero no hubo gritos, chillidos, alaridos, nada.
Sus patas tocaron el suelo todavía caliente por el ataque. Luego de unos minutos sus ojos se acostumbraron a la luz. Se acercó a los restos de los vigías, los removió para examinarlos y supo que llevaban muertos muchos años. Se sintió frustrado, pero realmente no importaba, iría a la tierra de las hidras y las aniquilaría a todas, no habría piedad, les daría el mismo trato que les dieron a sus hermanos.
Conforme se acercaba, la majestuosidad de la ciudad se desvanecía. De sus arrogantes construcciones ya sólo quedaban ruinas. Lejos de alegrarse, Nebrilac enfureció, si alguien tenía derecho a destruir todo aquello, era él, el último de su raza, nadie más.
Al llegar, se horrorizó; cientos de hembras y crías de hidra yacían decapitadas por todas partes, junto a miles de huevos destrozados. Decenas de fosas habían sido cavadas para incinerar ahí a los machos. Meneó la cabeza, lleno de impotencia.
Subió al castillo. En la habitación principal encontró al emperador de las hidras, degollado y además con una espada, el arma de los hombres, clavada en el pecho.
— ¡Nooo! ¡Malditos! ¡Mil veces malditos! —gritó una y otra vez, mientras su llanto caía sobre el suelo enemigo.
Lo único que lo mantuvo con vida durante su encierro, fue la posibilidad de vengarse. La venganza era todo lo que podía tener al ser libre, y los humanos, se la habían arrebatado.
Publicado en la revista Minatura, en el numero 99
La luz del sol lo cegó unos instantes, pero logró distinguir a los guardianes, les arrojó su aliento de fuego, sabiendo que aún sin verlos, los destruiría. Pero no hubo gritos, chillidos, alaridos, nada.
Sus patas tocaron el suelo todavía caliente por el ataque. Luego de unos minutos sus ojos se acostumbraron a la luz. Se acercó a los restos de los vigías, los removió para examinarlos y supo que llevaban muertos muchos años. Se sintió frustrado, pero realmente no importaba, iría a la tierra de las hidras y las aniquilaría a todas, no habría piedad, les daría el mismo trato que les dieron a sus hermanos.
Conforme se acercaba, la majestuosidad de la ciudad se desvanecía. De sus arrogantes construcciones ya sólo quedaban ruinas. Lejos de alegrarse, Nebrilac enfureció, si alguien tenía derecho a destruir todo aquello, era él, el último de su raza, nadie más.
Al llegar, se horrorizó; cientos de hembras y crías de hidra yacían decapitadas por todas partes, junto a miles de huevos destrozados. Decenas de fosas habían sido cavadas para incinerar ahí a los machos. Meneó la cabeza, lleno de impotencia.
Subió al castillo. En la habitación principal encontró al emperador de las hidras, degollado y además con una espada, el arma de los hombres, clavada en el pecho.
— ¡Nooo! ¡Malditos! ¡Mil veces malditos! —gritó una y otra vez, mientras su llanto caía sobre el suelo enemigo.
Lo único que lo mantuvo con vida durante su encierro, fue la posibilidad de vengarse. La venganza era todo lo que podía tener al ser libre, y los humanos, se la habían arrebatado.
Publicado en la revista Minatura, en el numero 99
lunes, 6 de septiembre de 2010
ERROR DE COMUNICACIÓN
(no esta totalmente corregido, pero da igual, nadie me lee)
Estaba asqueada. Para ella, que un hombre eyaculara en su boca, era una vulgaridad, el peor acto de humillación. Pero era el precio a pagar para obtener lo que tanto anhelaba.
—No te levantes, no has terminado. Debes limpiar hasta la última gota. No te preocupes, puedes escupirlo… Sí, eso es, preciosa.
—Listo… cumplí mi parte. —La chica se puso de pie. Te toca a ti.
—Sabes que no me mantengo de recibir mamadas ¿cierto? esto que hicimos… —Sonrió con malicia— que me hiciste, es porque eres, digamos… un caso especial. No por lo que me pides, tengo años en este negocio y créeme, no tardé en darme cuenta que el mundo esta lleno de gentuza como tú: Cobardes de mierda que prefieren estar muertos que enfrentarse a sus problemas, y que ni siquiera poseen los espolones suficientes para dejar este mundo por su cuenta. A su tiempo sabrás porqué eres diferente. Por ahora, dejémonos de palabras. —Escupió el rostro de la chica y luego la derribó de un puñetazo.
— ¿Qué haces, imbécil?
—El trato es matarte, perra —dijo y comenzó a patearla—, cómo lo haga, queda a mi albedrio.
—Detente, no. Maldito… —Le fue imposible seguir hablando, una fuerte patada le tumbo tres dientes...
Al mismo tiempo, detrás de ellos, en una habitación con puerta de metal, se escuchaban golpes y gritos ahogados.
—Maldita sea —exclamó Anselmo mirando hacia el cuarto—. ¿Quieres callarte? Estoy trabajando. Me enervan los entrometidos ¿A ti no, bebé? —El asesino se acercó a la chica, la tomó del cuello y la levantó para después azotarla contra la pared.
—Ya basta…
— ¿Qué no quieres morirte?
—Sí, pero no… —Un nuevo impacto le sacó el aire.
—Estoy preparando tu cuerpo solamente. —Al soltarla, la mujer no pudo sostenerse y volvió a caer.
Los ruidos en la puerta se reanudaron.
—Chingada madre, —Anselmo sacó un revólver de entre sus ropas— ¡Que te calles cabrón! —profirió al tiempo que hizo un par de disparos hacia la puerta. Luego sujetó a la muchacha del pelo y la arrastró hasta el otro extremo del edificio en que se encontraban.
— ¿Imaginas por qué elegí este lugar para nuestra cita? No hay posibilidades de que escuchen tus lloriqueos… o los de los inoportunos. —De nuevo dirigió su mirada a la habitación—. Además está lleno de maderas, clavos y otras herramientas muy útiles. Llegué temprano para preparar esto —Tiró del cabello de su víctima tan fuerte que la puso de pie, luego la obligó a mirar al frente—. Lo hice especialmente para ti.
— ¿Qué… significa…
— ¿Cómo que qué… —Anselmo la abofeteó— Zorra estúpida, es una cruz. Bien sujeta al suelo para que no se caiga, construida con la madera adecuada para soportar tu peso y… ¡Carajo! ¿Por qué te explico?
— ¿Qué vas a hacer? Esto no es lo que…
—Deja de quejarte, pinche puta. —Anselmo le dio un golpe tan fuerte, que le dislocó la quijada —. Demonios, me lastimé la mano. Quítate la ropa.
—No… no hagas… más, solo… solo acaba… con esto… por favor —A causa del llanto y la abundante sangre en su boca, le era difícil hablar.
Anselmo emitió un fuerte bufido, luego le arrancó la blusa y sacó su revólver.
—Te voy a meter un balazo en el puto culo si no te terminas de encuerar —dijo poniéndole el cañón en la frente. Esperó a que se desvistiera y le golpeó la cabeza con la cacha del arma, dejándola inconsciente. —Te pusiste rejega para desnudarte, supongo que lo que sigue tampoco lo habrías hecho de buena gana —dijo observando el cuerpo inmóvil.
Cuando la chica despertó, se encontraba atada a la cruz.
—Que bien, al menos solo tardaste unos minutos. Empezaba a desespérame, pero es más divertido si estas viendo.
Anselmo tenía un mazo en la mano derecha y un clavo de veinte centímetros en la izquierda. De un solo golpe lo enterró en la palma de su cautiva.
—Noooo… ¡Ahhh!... Dios mío… por… lo que… más quieras, no más…
—Nada, aún nos faltan mucho. —Tomó otro clavo y repitió la acción en la otra mano.
La joven gritó y estuvo a punto de desmallarse.
—Ni madres —dijo Anselmo, abofeteándola—. Los ojos bien abiertos.
Después de clavarle los pies a la madera, Anselmo retrocedió unos pasos.
—Si Cristo fuera hembra, yo sería el mayor de los creyentes. Es que, solo mírate. Es una obra de arte ¿Puede haber algo más sensual que el desnudo y flagelado cuerpo crucificado de una belleza como tú? Solo te falta tu tiara. No creas que la olvidé, solo que es alambre de púas, hay que modernizarse.
—Te lo suplico… bájame… ya… ya no… me lastimes —murmuró la fémina.
—Estamos por cumplir tu sueño, tomaré mi cuchillo, te abriré el pecho y sacaré tu corazón.
—No… por fa… vor… Irme…
— ¿Qué? Debes hablar más fuerte. Tantos disparos dañan un poco el oído.
—Irme… quiero… déjame ir…
— Eso no es posible. Estas mal, pero podrías vivir. No me lo perdonaría.
—Vivir… déjame ir.
— ¿Quieres vivir? ¿Te has arrepentido?
—No… quiero… morir así…
—Creo que no te entiendo, tendrás que hacer un esfuerzo. Grita, como si tu vida dependiera de ello, qué es lo que deseas. —Anselmo rió de forma aterradora.
Durante un par de minutos, la mujer no se movió. Anselmo se mantuvo quieto, observándola, hasta que por fin la vio levantar el rostro.
—No… me… mates…
— ¿Quieres vivir?
— ¡Sí! —gritó antes antes de perder el sentido.
Anselmo dio vuelta y caminó al otro lado del lugar.
— ¿Oíste, pendejo? —dijo abriendo la puerta metálica.
Un hombre con las manos atadas y amordazado salió a toda prisa. Corrió hacia donde estaba la mujer. Anselmo se le acercó y le quitó la mordaza.
— ¿Qué chingaos fue todo esto? Casi la matas hijo de perra.
— ¿Y? pediste que la convenciera de seguir viviendo, ¿no? Eso es justo lo que acaba de pedir.
—Eres un bastardo, te juro que…
—A ver, pendejete, —Anselmo volvió a sacar su pistola— guarda tus amenazas para el que te haya dicho que pidieras mi ayuda. Te vio la cara. Mi nombre es Anselmo, mi profesión sicario. Yo no salvo vidas, —Su rostro se tornó severo y con lentitud terminó la frase— las extingo. Si acepté tu propuesta, —Ahora su cara y tono de voz se llenaron de cierta jocosidad— es porque me gusta hacer cosas nuevas.
Estaba asqueada. Para ella, que un hombre eyaculara en su boca, era una vulgaridad, el peor acto de humillación. Pero era el precio a pagar para obtener lo que tanto anhelaba.
—No te levantes, no has terminado. Debes limpiar hasta la última gota. No te preocupes, puedes escupirlo… Sí, eso es, preciosa.
—Listo… cumplí mi parte. —La chica se puso de pie. Te toca a ti.
—Sabes que no me mantengo de recibir mamadas ¿cierto? esto que hicimos… —Sonrió con malicia— que me hiciste, es porque eres, digamos… un caso especial. No por lo que me pides, tengo años en este negocio y créeme, no tardé en darme cuenta que el mundo esta lleno de gentuza como tú: Cobardes de mierda que prefieren estar muertos que enfrentarse a sus problemas, y que ni siquiera poseen los espolones suficientes para dejar este mundo por su cuenta. A su tiempo sabrás porqué eres diferente. Por ahora, dejémonos de palabras. —Escupió el rostro de la chica y luego la derribó de un puñetazo.
— ¿Qué haces, imbécil?
—El trato es matarte, perra —dijo y comenzó a patearla—, cómo lo haga, queda a mi albedrio.
—Detente, no. Maldito… —Le fue imposible seguir hablando, una fuerte patada le tumbo tres dientes...
Al mismo tiempo, detrás de ellos, en una habitación con puerta de metal, se escuchaban golpes y gritos ahogados.
—Maldita sea —exclamó Anselmo mirando hacia el cuarto—. ¿Quieres callarte? Estoy trabajando. Me enervan los entrometidos ¿A ti no, bebé? —El asesino se acercó a la chica, la tomó del cuello y la levantó para después azotarla contra la pared.
—Ya basta…
— ¿Qué no quieres morirte?
—Sí, pero no… —Un nuevo impacto le sacó el aire.
—Estoy preparando tu cuerpo solamente. —Al soltarla, la mujer no pudo sostenerse y volvió a caer.
Los ruidos en la puerta se reanudaron.
—Chingada madre, —Anselmo sacó un revólver de entre sus ropas— ¡Que te calles cabrón! —profirió al tiempo que hizo un par de disparos hacia la puerta. Luego sujetó a la muchacha del pelo y la arrastró hasta el otro extremo del edificio en que se encontraban.
— ¿Imaginas por qué elegí este lugar para nuestra cita? No hay posibilidades de que escuchen tus lloriqueos… o los de los inoportunos. —De nuevo dirigió su mirada a la habitación—. Además está lleno de maderas, clavos y otras herramientas muy útiles. Llegué temprano para preparar esto —Tiró del cabello de su víctima tan fuerte que la puso de pie, luego la obligó a mirar al frente—. Lo hice especialmente para ti.
— ¿Qué… significa…
— ¿Cómo que qué… —Anselmo la abofeteó— Zorra estúpida, es una cruz. Bien sujeta al suelo para que no se caiga, construida con la madera adecuada para soportar tu peso y… ¡Carajo! ¿Por qué te explico?
— ¿Qué vas a hacer? Esto no es lo que…
—Deja de quejarte, pinche puta. —Anselmo le dio un golpe tan fuerte, que le dislocó la quijada —. Demonios, me lastimé la mano. Quítate la ropa.
—No… no hagas… más, solo… solo acaba… con esto… por favor —A causa del llanto y la abundante sangre en su boca, le era difícil hablar.
Anselmo emitió un fuerte bufido, luego le arrancó la blusa y sacó su revólver.
—Te voy a meter un balazo en el puto culo si no te terminas de encuerar —dijo poniéndole el cañón en la frente. Esperó a que se desvistiera y le golpeó la cabeza con la cacha del arma, dejándola inconsciente. —Te pusiste rejega para desnudarte, supongo que lo que sigue tampoco lo habrías hecho de buena gana —dijo observando el cuerpo inmóvil.
Cuando la chica despertó, se encontraba atada a la cruz.
—Que bien, al menos solo tardaste unos minutos. Empezaba a desespérame, pero es más divertido si estas viendo.
Anselmo tenía un mazo en la mano derecha y un clavo de veinte centímetros en la izquierda. De un solo golpe lo enterró en la palma de su cautiva.
—Noooo… ¡Ahhh!... Dios mío… por… lo que… más quieras, no más…
—Nada, aún nos faltan mucho. —Tomó otro clavo y repitió la acción en la otra mano.
La joven gritó y estuvo a punto de desmallarse.
—Ni madres —dijo Anselmo, abofeteándola—. Los ojos bien abiertos.
Después de clavarle los pies a la madera, Anselmo retrocedió unos pasos.
—Si Cristo fuera hembra, yo sería el mayor de los creyentes. Es que, solo mírate. Es una obra de arte ¿Puede haber algo más sensual que el desnudo y flagelado cuerpo crucificado de una belleza como tú? Solo te falta tu tiara. No creas que la olvidé, solo que es alambre de púas, hay que modernizarse.
—Te lo suplico… bájame… ya… ya no… me lastimes —murmuró la fémina.
—Estamos por cumplir tu sueño, tomaré mi cuchillo, te abriré el pecho y sacaré tu corazón.
—No… por fa… vor… Irme…
— ¿Qué? Debes hablar más fuerte. Tantos disparos dañan un poco el oído.
—Irme… quiero… déjame ir…
— Eso no es posible. Estas mal, pero podrías vivir. No me lo perdonaría.
—Vivir… déjame ir.
— ¿Quieres vivir? ¿Te has arrepentido?
—No… quiero… morir así…
—Creo que no te entiendo, tendrás que hacer un esfuerzo. Grita, como si tu vida dependiera de ello, qué es lo que deseas. —Anselmo rió de forma aterradora.
Durante un par de minutos, la mujer no se movió. Anselmo se mantuvo quieto, observándola, hasta que por fin la vio levantar el rostro.
—No… me… mates…
— ¿Quieres vivir?
— ¡Sí! —gritó antes antes de perder el sentido.
Anselmo dio vuelta y caminó al otro lado del lugar.
— ¿Oíste, pendejo? —dijo abriendo la puerta metálica.
Un hombre con las manos atadas y amordazado salió a toda prisa. Corrió hacia donde estaba la mujer. Anselmo se le acercó y le quitó la mordaza.
— ¿Qué chingaos fue todo esto? Casi la matas hijo de perra.
— ¿Y? pediste que la convenciera de seguir viviendo, ¿no? Eso es justo lo que acaba de pedir.
—Eres un bastardo, te juro que…
—A ver, pendejete, —Anselmo volvió a sacar su pistola— guarda tus amenazas para el que te haya dicho que pidieras mi ayuda. Te vio la cara. Mi nombre es Anselmo, mi profesión sicario. Yo no salvo vidas, —Su rostro se tornó severo y con lentitud terminó la frase— las extingo. Si acepté tu propuesta, —Ahora su cara y tono de voz se llenaron de cierta jocosidad— es porque me gusta hacer cosas nuevas.
viernes, 3 de septiembre de 2010
BILLY KINCAID
Algunos tienen (o tenían) la teoría de que cada cien años (en México) hay una revolución, así que esperaban que este año, hubiera un levantamiento armado. Yo no sé si dentro de esas personas se encuentran los gobernantes y tratando de evitarlo, es que se han dedicado a hacer tanto barbullo con el bicentanario. Lo cierto es que si intentan dormir al pueblo, haciéndonos festejar (que no nos gusta) con especial emoción este 16 de septiembre, porque ya son 200 años de la independencia, saturándonos con espectaculos innecesarios, incluso llenando los cines con películas acordes al tema (más de una en las salas ¿hace cuanto que no se veía?). Así, sintiéndonos todos tan mexicanos, no veremos lo mal que estamos, que de independientes tenemos poco (peleamos una guerra por ordenes de Estados Unidos y dejamos que interfieran como a ellos les conviene). Me enfurece que la gente se deje engañar con tanta facilidad, pero enfurece más que quienes nos damos cuenta del circo, no hagamos
YOJIMBO
Ficha técnica
Dirección Akira Kurosawa
Guión Akira Kurosawa
Reparto Toshirô Mifune: Sanjuro Kuwabatake
Tatsuya Nakadai: Unosuke
Seizaburô Kawazu: Seibei
Kyu Sazanka: Ushi-Tora
Seizaburô Kawazu: Inokichi
Eijiro Tono: Gonji, el tabernero
Takashi Shimura: Tokuemon, el fabricante de sake
Atsushi Watanabe: el tonelero
Datos y cifras
País(es) Japón
Año 1961
Género Acción
Duración 110 min.
Compañías
Productora Kurosawa Production Co.
Yojimbo o Mercenario es una película japonesa de 1961, dirigida por Akira Kurosawa, con Toshirô Mifune en el rol principal, ganador de la Copa Volpi en el Festival de cine de Venecia por su actuación en el filme. Fue nominada al Oscar al mejor diseño de vestuario 1962. La película esta ambientada en el Japón del siglo XIX.
Argumento:
Corre el año 1860, el surgimiento de una clase media en Japón, terminó con el poder que se concentraba en el shogunato Tokugawa. Un ronin, que se hace llamar Sanjuro (Toshirô Mifune), otrora un samurái de la realeza, está ahora sin señor, y no tiene más amo que su propia voluntad de sobrevivir, y ningún otro recurso más que su ingenio y su espada.
Sin rumbo fijo, el mercenario llega a un pequeño pueblo y busca la oportunidad de ofrecer sus servicios. Allí se entera de que la ciudad está dominada por dos bandos enemistados, el de Ushi-Tora y el de Seibei, ambos aspirantes a hacerse con el poder. Sanjuro siente desprecio por ambos bandos de maleantes, pero se hará rogar para hacerles creer que tomará partido por el bando del mejor postor.
Llevaba tiempo queriendo ver algo de este hombre, toda una leyenda, cuyas películas han sido versionadas en el cine gringo (esta y los 7 samuráis por ejemplo) Pasé por varios problemillas y me costó bastante tiempo conseguirla, pero valió la pena. La película es buena, tiene sus ratillos graciosos y sus personajes son de esos que te caen bien apenas verlos unos minutos. Consíganla y véanla
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