Veinte de Cobre es el
desgarrador relato de dos hermanos que buscan reconciliarse con el
pasado. Desde el afecto y los recuerdos, ambos intentan reconstruir
la historia familiar marcada por el padre: un hombre que decide
abandonarlo todo para unirse a la guerrilla de los años setenta, sin
importar que en ello pueda perder la vida.
La novela esta narrada por
dos personajes: Miguel Angel, el padre de familia que se une a la
guerrilla e Irving, uno de sus hijos. Entre los recuerdos de ambos la
historia se va armando de manera agíl, sencilla e interesante. Los
sentimientos delos protagonistas (y también, a través de Irving,
los del resto de la familia) se muestran sin tapujos, pero de una
forma tan atinada que en ningún momento la narración cae en el
melodrama.
La novela nos llevara por
la duda, la ira, el miedo, el perdón, la pérdida. Nos hará
enfrentarnos a la tortura de los miembros de la guerrilla por parte
del ejercito, al encierro en Lecumberri y toparnos de frente con la
corrupción y la apatía burocrática que la dominaban, nos sumergirá
en el abandono, el encuentro y el desencuentro de Miguel Ángel con
su esposa e hijos. Veremos al ex guerrillero tratando de recuperar su
vida mientras trata de liberarse del pasado que se niega a dejarlo
tranquilo.
El libro es interesante,
pero tiene algo que hace que no me termine de gustar, ignoro que es,
quizá sólo mis preferencias personales.
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