DESDE LA VOZ SE TEJE UNA HISTORIA DE
ORFANDAD, CRIMEN, DESAMOR Y EXPIACIÓN: LAS ESTACIONES COMUNES AL
LAZARILLO DE TORMES, AL PERIQUILLO SARNIENTO Y AL CANDINGAS
PROTAGONISTA DE ESTA PICARESCA NOVELA. AL IR DICIENDO SU HISTORIA, LA
VOZ, BARRIOBAJERA A VECES Y A VECES LÍRICA, SIEMPRE SABROSA, SE
VUELVE LA VERDADERA PROTAGONISTA. COMO TODO LIBRO QUE VALE LA PENA,
ESTA NOVELA DICE UNA VERDAD PROFUNDA ACERCA DE UNA ÉPOCA. EN EL PASO
DE LA DÉCADA DE LOS CINCUENTA A LA INMINEBCIA DEL 68, EL ESPACIO
RECONCENTRADO DE ESTA NARRATIVA DE CRIMEN Y CÁRCEL ESTÁ LLENO DE
VIDENTES Y VIOLENCIAS QUE ANTICIPAN LO QUE ESTABA POR SUCEDER EN EL
AFUERA TODAVÍA OPTIMISTA.
Corazón de mierda narra en voz de su
protagonista el Candigas, sus años de juventud, cuando siendo
miembro de una banda de robacoches, liderada por un maestro de
educación física de nombre Ricardo Olmedo, termina junto al resto
de sus compañeros en la cárcel.
El Candigas, ya viejo, habla sobre la
admiración y posterior desilusión que tuvo por Ricardo a quien, a
falta de uno, llegó a considerarlo como su propio padre, la relación
de amor-odio hacia Pilar una bailarina con aspiraciones de actriz,
así como el trato que tenía con los otros internos, algunos de
ellos sus amigos, otros enemigos.
Entre golpizas, traiciones, churros de
mota, pinchazos de heroína y escenas de películas, el Candigas, con
su simpleza y sinceridad (pues aunque esté retirado de las drogas y
el mundo criminal en ningún momento muestra un falso arrepentimiento
de su pasado) logra ganarse al lector.
Una novela bastante recomendable, baasada en una nota roja de los años 50. De lo
mejor que he leído en lo que va del año.
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